martes, 12 de febrero de 2019

El Lado Romantico de Maluma.


Detrás de un cuerpo que pareciera estar esculpido por los dioses y una sensualidad capaz de seducir hasta la mujer más casta, se esconde un hombre, lleno de sueños, ilusiones, anhelos y miedos que solo buscar ser querido por sus semejantes, por lo que es y no por lo que aparenta ser.

Aunque su nombre es conocido en todo el mundo, como uno de los exponentes jóvenes de mayor impacto a nivel mundial, son pocos, los que tienen la oportunidad de conocer al verdadero Juan Luis Londoño Arias, aquel que detrás de bastidores muestra un hombre sensible, humano y soñador, capaz de ver a las personas por lo que son y no por los millones que puedan tener en su cuenta de banco.

A pesar de que su personalidad dista mucho, de la que el público ha conocido a través de los medios, aquellos, que muchas veces para vender ejemplares, han inventado amoríos, peleas y hasta comportamientos, Juan Luis prefiere mantenerse fiel a sus principios.

De la vida amorosa de Juan Luis, se conocía muy poco, hasta que un día, como por cosas del destino, llega a su vida, una mujer que cambiaría la visión del nacido en Medellín sobre el amor, Natalia Barulich, una exuberante modelo de ascendencia Croata Cubana haría sucumbir al galán de galanes con sus prominentes curvas y sus ojos que nos transportas hasta el más profundo de los paraísos.

El Amor había tocado las puertas, el cantante que media prensa había tildado de mujeriego, había dejado atrás la fama de conquistador, para comenzar a vivir un verdadero cuento de hadas.

Cenas en los más románticos lugares, tardes de cine familiar y paseos a la luz de las velas forman parte de las actividades, que esta atractiva pareja comparte en sus ratos libres y aunque los ojos de la prensa siempre están detrás de ellos, nada parece importarle a la hora demostrar su amor.

Para Juan Luis, el conocer a Natalia fue más que una bendición, fue la oportunidad de conocer un lado de El que parecía estar dormido, aquel que por años había estado escondido entre escombros y dudas.

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