Antes de impactar el mundo entero, con su
primera producción discográfica, titulada “Primer día de clases”, Antes de ser uno
de los compositores de temas exitosos como, "La Difícil" y "Solía"
del astro de la música urbana, Bad Bunny, Antes de ser catalogado por la
prestigiosa Revista Billboard, como uno de los compositores más cotizados en el
mercado musical, Gabriel Mora Quintero o mejor conocido a nivel musical,
sencillamente como Mora, era tan solo un joven soñador, de aquellos que entre
una lluvia de pensamientos, buscaba encaminar su vida hacia el mejor de los
puertos.
Parte de una generación que crecería escuchando
los indomables versos de una figura tan legendaria como Don Omar, el sabor
caribeño, de un auténtico Tego Calderón, el misticismo musical, que impregnaba
Daddy Yankee a sus canciones, Gabriel Mora Quintero se enamoraría de la música urbana,
desde mucho antes que él pudiera darse cuenta.
Proveniente de un hogar, donde la música era
el principal acompañante de cada mañana, Gabriel, como es conocido en su
entorno más cercano, pasaría la mayor parte de su juventud, entre el estudio
improvisado de su primo y su espontaneas idas a la escuela, aquella, donde los
escapes eran más habituales que su presencia en las aulas de clases.
Tímido pero rebelde al mismo tiempo, Mora, encontraría
en los tutoriales de Youtube, su primera gran escuela, aquella donde la
asistencia, ni las notas, podrían opacar el talento y versatilidad que en su
cabeza rondaba.
Encaminado por momentos, hacia el mundo de la
música, aquel que pese a la insistencia de sus Padres, terminaría siendo parte,
el nacido en San Juan Puerto Rico, un 18 de abril de 1996, dejaría los sueños de
convertirse en un administrador de empresa, para encaminarse en el proyecto más
importante en su vida, ser un artista de la música.
Con un morral de sueños sobre su espalda, con
la mirada de sus Padres sobre su regazo y la presión de sentir que había abandonado
todo para vivir un sueño, del cual muchos fracasan y pocos aciertan, Gabriel, comenzaría
a dedicar la mayor parte de sus días, al trabajo de estudio, aquel que entre
inventos y improvisaciones, comenzaría a nacer sus primeros temas, aquellos con
los cuales, poder llegar a otro lugares.
Entre tropiezos y grandes victorias, aquel
adolescente que dejo la Universidad para ir a la conquista de un sueño, comenzaba
a impresionar a todo su entorno, aquel que lo invitaría a sumarse a la ola de
Soundcloud, aquella plataforma, donde nombres como: Bad Bunny, Eladio Carrion,
Lyanno, habían emergido de la clandestinidad.
Con un inicio, como productor y compositor,
Mora, comenzaría a dar su transformación como cantante, sin que el mismo se
diera cuenta, al punto de que sus temas, ya no eran interpretado por otros,
sino por él. Mora, es hoy por Hoy, una estrella, en el mundo de la música.
La Historia de la música, no solo está llena
de grandes cantautores sino también de grandes productores, aquellos que con
sus beats, son capaces de transformar simples melodías, en verdaderas obras de
arte y aunque, en muchas oportunidades, su rostro no tenga la misma repercusión
que la que gozan los exponentes de moda, sus producciones tienen la capacidad
de convertir un día de tristeza, en un motivo de alegría
Productor de temas inolvidables, como: “Ay
Vamos” de J Balvin, “6AM” de J Balvin y Farruko, “Yo te lo dije”, “Reggaeton”, “Bajo
Cero”, Alejando Ramírez o mejor conocido artísticamente como Sky “Rompiendo El
Bajo”, es un joven soñador de Medellín, aquel que desde los suburbios de una ciudad
que comenzaba a renacer de sus cenizas, encontraría en la música, más que una pasión,
una forma de vida.
Nacido, en el seno de un hogar convencional, aquel
donde el esfuerzo mutuo acompañado del trabajo era el mejor elemento para traer
el sustento de cada mañana, el más irreverente de la Familia Ramírez, iniciaría
en el mundo musical, gracias a diversos tutoriales de Youtube, aquellos donde comenzaría
aprender a conocer, todo lo que para ese momento se escondía detrás de las
producciones del momento.
Admirador de artistas como Don Omar, Daddy
Yankee, Wisin & Yandel, Nicky Jam, Sky, como es conocido por toda la
humanidad, crecería en medio de una revolución musical que comenzaba a gestarse
en las barriadas más humildes de su natal Medellín, aquella que dejaría las
armas para comenzar hacer de los micrófonos, su nueva forma de sustento.
En esa búsqueda de lograr transcender en el
mundo de la música, Alejandro dedicaría día y noche, para hacer realidad su más
preciado sueño, aquel por el cual tantas madrugadas pasaría en el estudio.
En esa búsqueda de hacerse con un camino
propio, Alejandro, conseguiría en el nombre de Sky, su apodo musical, S en sus
comienzo era parte de un dúo de productores que se de nominaban “Sky High”
haciendo referencia como estar en los más alto, una vez que se separan, él se
queda con el apodo de Sky, cuando graba la canción “En lo Oscuro” con J Balvin,
que fue la primera canción que grabaron y comenzaron su amistad, este en la
letra de la canción dice una frase “rompiendo el bajo”, cuando Sky estaba
realizando los créditos, decidió colocar esta frase al lado de su nombre y a
partir de allí quedo como “Sky Rompiendo el bajo”, de alguna forma fue J Balvin
quien lo bautizo de esa forma e indicando repetidamente en siguiente canciones
este nombre.
Sus primeros producciones fueron con
exponentes de Medellín y de Colombia, entre ellosShako “Amor de Verano”, más adelante el
produjo la famosa canción “Cripy Cripy” de Yandar y Yostin que tuvo un remix
con Shako hasta conocer a José Álvaro Osorio Balvín, o mejor conocido como J
Balvin, artista, con el cual, comenzaría a escribir un nuevo capítulo, en la
Historia de la música de su país y en el Reggaetón
A sus 28 años edad, Sky, es uno de los
productores más sobresalientes en el género urbano, aquel donde su apodo
musical, es sinónimo de éxito.
La Historia de la música, no solo está llena
de grandes cantautores sino también de grandes compositores, aquellos que con
sus plumas, son capaces de transformar simples melodías, en verdaderas obras de
arte y aunque, en muchas oportunidades, su rostro no tenga la misma repercusión
que la que poseen los exponentes de moda sus letras, son su mejor carta de
presentación.
Autor, de temas inolvidables como: “Tusa” de
Karol G, “Hawái” de Maluma, “Los Consejos”de Greeicy, “Tiempo pa olvidar”de
Abraham Mateo y Becky G, “Sigue con el”de Arcángel, en compañía de Sech junto
a canciones más actuales como: “Mala Costumbre” de Manuel Turizo y Wisin &
Yandel, “Tan Bonita” de la agrupación Piso 21, “Monotonía” de J Álvarez,“Ma’ G” de J Balvin, ”Qué Lástima”
ChocQuibTown & Sech, “Nubes Negras” Anuel AA, Kevyn Cruz o mejor conocido en la industria musical comoKeityn, es tan solo un joven
soñador, de escasos 23 años de edad, que ha logrado en poco tiempo, posicionar,
cada una de sus composiciones, en las voces de los artistas del momento.
Dueño de una forma de escribir que nos recuerda
los desenfrenados versos de un mítico Pablo Neruda junto a la elocuencia de un
recordado Gabriel García Márquez, el nacido en la cálida ciudad de Cali pero que
paso la mayor parte de su juventud, en la tranquila y leal provincia
Palmira,
encontraría en la música, la profesión, a la cual dedicar, cada uno de sus
días.
Proveniente de un hogar, donde los lujos eran tan escasos como inexistentes, donde las
oportunidades de progresar eran limitadas por la cantidad de
ceros que podrías tener, en la cuenta, Kevyn, antes
de convertirse, en el compositor del momento, viviría momentos de los cuales,
no desearía que nadie más los viviera.
Admirador de la visión de juego de un
melenudo Pibe Valderrama, de las acrobacias de un atrevido Rene Higuita y la de
la fuerza y determinación de un aguerrido Freddy Rincón, Kevyn Cruz, ingresaría a las divisiones menores de un
club de su ciudad, con la ilusión de poder llegar a la primera División.
Con una habilidad con el balón tan admirable
con los míticos regates de un internacional James Rodríguez, Kevyn, enfocaría sus primeros momentos de vida, al
Futbol, aquel deporte que despertaba en él, la mayor de las pasiones.
Ilusionado por llevar su nombre a la Selección
Colombia, el más soñador de los Cruz, lo daría todo por hacer realidad su más
preciado sueño, aquel que encontraría en una tenebrosa enfermedad, la peor de
las condenas.
Diagnosticado con enfermedad de Perthes, afección
que modifica la articulación de la cadera y el crecimiento del hueso de la
cabeza del fémur, Keityn, se
vería obligado a abandonar su primer gran amor.
Co
el corazón hecho pedazos, el nacido en Cali, encontraría en la escritura, la
mejor forma de drenar sus frustraciones, sus sueños, sus amores, sus vivencias,
sin que nadie pudiera cuestionarlo, en ese momento de su vida, la música, llegaría
a su vida, para ser no solo una forma de respiro, sino su tabla de salvación ante
una realidad compleja para un adolescente de su edad.
Alejado
de sus estudios en la escuela pública, aquellos a los cuales se vería obligado
a abandonar, debido a la grave crisis económica que vivía su hogar, Kevyn, realizaría
diferentes trabajos, en busca de una mejor ayuda para sus Padres.
Serian
a través de un regalo de ellos, que Kevyn,
encontrara la profesión a la cual dedicar cada uno de sus días, aquella que contaría
en la persona de Juan Camilo Vargas de JC Entertainment, su primer gran mentor
y amigo.
Entre
una montaña rusa de emociones, aquellas donde las puertas se abrirán y cerraban
sin que él pudiera hacer nada, pasaría sus primeros momentos de vida musical,
aquella a la fecha de hoy, todo es un cuento de hadas.
A lo largo de la Historia, Puerto Rico, ha
sido testigo del nacimiento de nuevas estrellas, aquellas que han emergido,
desde los lugares más remotos, hasta las ciudades más pobladas, aquellos que
han nacido, en diferentes épocas y momentos de la humanidad, aquellos han
enamorado a miles de fanáticos con sus majestuosas voces y otros que sencillamente
han sido la voz, para aquellos que no tienen voz, la isla del encanto, es una
verdadero paraíso de Dioses.
Nacido en un popular caserío Garabo, Puerto
Rico, Isaac Ortiz o mejor conocido por su nombre artístico como iZaak, es un
joven soñador, de aquellos que se levantan desde temprana hora de la mañana, en
busca de la conquista de un sueño, aquel que por muy lejano que este parezca,
no resulta imposible, cuando se quiere de verdad.
Proveniente de un hogar, donde la palabra del
señor estaría presente desde sus primeros minutos de vida, Isaac, con el transcurrir
de los años, desarrollaría una conexión única con el mundo de la música, aquel
que encontraría en las canciones de un Romántico Luis Fonsi, en el Romance de
un inconfundible Obie Bermúdez, en la versatilidad de un Ricky Martin, sus
primeros referentes musicales, aquellos que comenzaría a imitar en el pequeño espejo
de su cuarto.
Atraído por el género de la Balada, Isaac, comenzaría con el apoyo de su Padres a
participar en diferentes concursos de talentos, en su ciudad, en su barrio, en
Puerto Rico, aquellos donde su prominente voz y expresión corporal, lo llevarían
a ser el ganador del popular Festival Star Kids Fest, donde representaría a la
Isla del Encanto en léxico.
Con un morral lleno de sueños, con una larga
de lista de metas por cumplir, aquel adolescente, de tan solo 14 años edad, veía
como su carrera se comenzaba a encaminar de gran manera, al punto de recibir
diferentes propuestas, entre ellas la de participar en la agrupación juvenil “Los
Mennores”.
En compañía de Jan, Kukie, Kianni, Steven Joe,
Isaac comenzaría a vivir sus primeros pasos en el mundo de la música, aquellos
que vendría en temas como “Enamórame
Quiero”, “No apagues mi Luz”, sus primeros hits en su carrera.
Ilusionado por el impacto que estaba viviendo
en su carrera, aquella que parecía despegar como el viento, el nacido en el
seno de un hogar, con profundas carencias económicas vería como todos esos
sueños, esas metas, ese estilo de vida, se esfumaría en tan solo un segundo, al
desintegrarse la banda de la cual formaba parte.
Alejado de sus compañeros, por más de tres
años, iZaak, encontraría en Elías De León presidente de White Lion Records, más que un
manejador, un padre, aquel capaz de escuchar cada pensamiento que en su cabeza
rondaba hasta de aquellos de los cuales no era capaces de contar, ni a sus
propios padres.
Bajo los consejos de una leyenda como Elías, iZaak, comenzaría a explorar un mundo de
sonidos, de melodías que iban desde la tonada más romántica hasta de aquellas
que pudieran ambientar la discoteca más visitada, un mundo comenzaba abrirse
ante sus ojos, sin el mismo imaginarse lo que estaba por venir.
Diferente
en un mundo de iguales, único, en un universo de talentos repetidos, iZaak, haría de las redes sociales, la
plataforma donde poder hacer gala de su talento, aquel donde su capacidad para
darle vida a historias de amor y desamor, lo harían ganarse un espacio, dentro
de un público sediento de talentos, distintos.
La sociedad muchas veces parece vivir bajo
una realidad, donde los estereotipos parecen prevalecer más que el talento que
puede albergar una persona, donde el cómo te vez, el cómo luces, el de donde
vienes, parecer ser la mejor forma de medir la capacidad o no de una persona,
una sociedad plagada de una infinidad de errores, aquellos que parecen
repetirse a pesar de que las civilizaciones tienen a evolucionar.
Alejada de esos parámetros sociales, de esas
medidas propias de una Miss Universo, de esas curvas tan predominantes en las
exponentes del género urbano aparece Zuleika Rodríguez, una interprete que más allá
del aspecto físico, lo tiene todo para convertirse en la próxima estrella de la
música urbana.
Nacida en el seno de un hogar de clase media,
aquel donde el trabajo era la mejor herramienta para llevar el pan de cada día,
Zuleika, tendría que batallar contra un muro inquebrantable de prejuicios,
aquellos que iban desde el machismos tan presente en la industria de la música urbana
hasta de su entorno, aquel que siempre le critico su figura, su formar de
vestir, su estilo de ritmar y hasta su preferencia sexual.
Diferente en un mundo de iguales, única, en
un mundo donde todo parecen ser lo mismo, talentosa, en universo de caracas
bonitas y cuerpos esculturales, la Duraca, como es conocida en el ambiente de
la música urbana, haría de la plataforma Freestyle Mania, el primer desafío en
su vida, aquel donde con ritmas capaces de derrumbar al rival más letal, su
voz, su estilo, su formar de entonar, llevarían a una cantante desconocida, del
anonimato hacia la brillantes musical.
Con el productor Lil Wizards, como su mejor
aliado, la nacida en la ciudad de San Juan Puerto Rico, un 5 de Mayo, hoy ve,
luego de muchas caídas, un sin número de tropiezos, miles de puertas cerradas
en su camino, la oportunidad que deseaba en su carrera, aquella que hoy parece,
dar el paso crucial en su definitiva internacionalización.
En compañía de la estrella Natti Natasha, de
la Princesa del Trap, Cazzu, de la indomable Farina, La Duraca, hoy formar
parte del proyecto musical más importante, en su naciente carrera.
Entre la alegría, el asombro, la juventud, la
Duraca, hoy es un verdadero ejemplo, para todas aquellas jóvenes que cuenta con
un gran talento pero que tal vez, no son tan valoradas como otras, por
sencillamente no tener las medidas perfectas.
Colombia, por largas décadas fue un país colmado
de violencia, la lucha de carteles llevaría a toda una generación a ser
desplazada de sus hogares hacia sitios impensables, a una sociedad les era
arrebatara cada de sus libertades, sus sueños, sus proyectos, sus ganas de vivir,
sus seres queridos, sus querencias, sus amores, sus ilusiones quedaban tendidos
en el suelo, en medio de los más dolorosos recuerdos, sin que nadie pudiera
hacer nada, medio de una ráfaga de balas.
En medio de un conflicto armado, aquel que parecía
estar lejano a llegar a su fin, en el seno de una familia proveniente de la
Isla colonial de Mompox y Talaigua, del departamento de Bolívar, nacería un
niña, que con su voz, su esencia, su fuerza, sería la fuente de inspiración para
un hogar, donde la esencia de la música colombiana, era el principal elemento
de cada mañana.
Bajo el nombre de Farina Pao Paucar Franco llegaría
al mundo, una verdadera reina de la música, aquella que desde temprana edad, en
medio de la pobreza que se podría sentir en el ambiente, en medio de las
necesidades que eran propias de una familia de escasos recursos económicos, comenzaría
a desarrollar un talento para el canto que sería apreciado por su Madre,
aquella que sería su principal compañera de aventuras y manager.
Encerrada en la intimidad de su cuarto,
Farina, haría del espejo de su recamara su primera sala de conciertos, aquellas
que en su imaginación tendría el mismo efecto que presentarse en el mítico Madison
Square Garden o en el temido Festival de Viña del Mar.
Influenciada por ritmos autóctonos como la cumbia,
fandango, Chandé, aquella adolescente de mirada cautivante y de sonrisa
envolvente, comenzaría a ver en Alicia Keys, Lauryn Hill, La Mala Rodríguez, la
cantante que se quería convertir.
Ilusionada por llevar su voz a otras fronteras,
por derrumbar los muros que en la sociedad parecía infranqueables para alguna
mujer, Farina experimentaría una primera presentación nada digna de recordar, aquella
donde entre el olvido de la letra y las continuas burlas, marcaría un inicio
que hoy prefiere no recordar.
Sería cuestión de tiempo, para que aquella
adolescente con raíces China, Peruanas, Árabe-Libanes, renaciera de la cenizas,
para demostrarle al mundo, a sus detractores, a las personas que se burlaron de
ella en su primera presentación, a ella misma, que su destino era la música.
Impulsada por el movimiento de Hip Hop que
comenzaba a darse en Colombia, a mediados de los 90, Farina comenzaría a volcar
su mirada hacia el mundo de la música americana, aquella donde la improvisación,
las letras elocuentes, la habilidad para ritmar serian elementos que incluiría dentro
de su repertorio musical.
Su escuela fue la iglesia y su primera
interpretación como solista fue una canción religiosa que le dio la seguridad y
aprobación de su colegio cuando al terminar todos sus compañeros la
aplaudieron. Cuando Farina cumplió sus 14 años comenzó a interesarse por un
género poco comercial en Colombia, el Hip Hop y toda la música afroamericana.
Conoció por cosas de la vida a un grupo de chocoanos que en ese momento
buscaban un tercer integrante para su grupo, el único problema era que
necesitaban un rapero y Farina lamentablemente no contaba con este don.
Pero después de varios encuentros e intentos,
decidieron que en vez de otro rapero necesitaban una figura femenina en el
grupo; un integrante que se encargara de la parte melódica. Farina fue
aceptada. Además de cantar, se interesó por aprender un poco del arte de hacer
Rap y a medida que pasaba el tiempo notó que podía desenvolverse en ambas
cosas. El camino no fue nada fácil, no era común ver a una mujer en un grupo de
hip hop y mucho menos haciendo Rap. Farina comenzó a ser criticada por muchos y
admirada por otros. Sus rimas eran muy débiles y aun no sonaba con un estilo
propio ni con esa fuerza que representa el género urbano. Pero las ganas y el
solo intentarlo hacían que sus amigos en vez de burlarse le ayudaran a crecer.
La lucha constante pero las pocas
oportunidades y las falsas promesas estaban logrando que Farina decidiera
retirarse de la música, los problemas económicos en su hogar cada vez se hacían
más grandes y el sueño de darle una mejor vida a toda su familia se desvanecía.
Mientras estudiaba, trabajaba para ayudarle a su madre y poco a poco el tiempo
era menos para dedicarse a la música. Pero en medio de la desesperación un
milagro cambiaría su vida. En el año 2005, mientras miraba la tv; un comercial
de un Reality musical hizo que la esperanza y la ilusión volvieran a nacer.
Ilusionada por hacer realidad su sueño,
Farina se levantaría muy temprano para hacer una fila, entre un sin número de
talentos, sin imaginarse que viviría uno de los momentos más amargos en su
vida, al ser despreciada por el jurado.
Abatida por el fracaso, Farina recibiría el
apoyo de su Madre, la cual la impulsaría a concursar de nuevo y contra todo pronóstico,
sus ganas de triunfar la harían ser seleccionada entre millones de jóvenes.
Desde ese instante, esa joven colombiana con
raíces libanesas, comenzaría a escribir una historia digna de un cuento de
hadas, su deseo por transcender la llevaría avanzar a pasos agigantados en el
programa, que pese a no ganar se convertirá en una de las concursantes más
queridas entre el público colombiano.
Sería precisamente el programa de talentos
que llevaría a una talentosa soñadora, a comenzar a ser reconocida dentro de su
país, aquel, que a mediados del año 2005, se estrenaría en las emisoras de
radio, al colaborar con el iganador de la primera temporada de Factor X, Julio
Cesar Meza, en el tema que llevaría por nombre “Solo con palabras”, parte del
contenido musical de la telenovela trasmitida por el Canal RCN, “Juego de
Palabras”.
Con un morral de sueños sobre su espalda,
aquella adolescente que gala tras gala cautivaría con su voz, el corazón de
millones de colombianos, en todo el mundo, lanzaría a mediados del 25 de
Septiembre de 2006, su primer trabajo discográfico, aquel que bajo el nombre de
“Yo soy Farina”, se presentaba ante el publico, en su faceta como cantautora.
Producido por los reconocidos músicos DJ
Buxxi, Jiggy Drama, Billy Francis y Jack Style, Farina, en poco más de 10
temas, daría muestra del talento que se albergaba en sus cuerdas vocales,
aquellas donde entre temas románticos y tonadas provenientes del genero
americano, haría gala en una producción que marcaría el punto de inicio, hacia
una carrera llena de múltiples facetas y sabores.
A pesar de su temprano éxito a nivel local, la
carrera de Farina parecía transitar una doble vía, donde su amor por la música y
sus propuestas en el mundo de la actuación, la llevaría a estar por momentos,
involucrada en múltiples proyectos, aquellos donde su talento parecía no
desaparecer.
Como actriz, participaría en la telenovela
colombiana producida por Teleset para RCN Televisión, “Tres Milagros”, donde interpretaría
a Milagros Cruz "Nikita", una de las tres hermana protagonistas de
esta impactante historia, papel que la llevaría a estar nominada como “Mejor actriz colombiana” y
“Revelación del año” en los Premios TV y Novelas
A pesar de ser catalogada por los medios de
su país, como una de las actrices jóvenes de mayor proyección en la gran
pantalla, su amor por el mundo de la música,
la llevaría a regresar a los escenarios, aquellos que al ritmo de su segunda producción
discográfica “Del Amor al Odio”, la llevaría alcanzar la tan anhelada internacionalización
y con ello atraer las miradas de los ejecutivos musicales, mas importantes en
la industria.
Seria precisamente el cantautor Romeo Santos
quien para a mediados del año 2016, fungía como representante de la compañía Roc
Nation del rapero americano, Jay Z,
quien le brindaría su primera gran oportunidad internacionalización, aquella
que la llevaría a convertirse en la primera exponente urbana, en la historia de
su país, en ser firmada por una compañía americana, a partir de ese momento, lo
que parecía un sueño lejano, era toda una realidad.
A lo largo de la Historia, República
Dominicana, ha sido testigo del nacimiento de nuevas estrellas, aquellas que
han emergido, desde los lugares más remotos, hasta las ciudades más pobladas,
aquellas que han nacido, en diferentes épocas y momentos de la humanidad, aquellas
que han adoptado ritmos tradicionales como la Bachata y el Merengue y otras que
sencillamente se han dejado llevar por la fuerza del genero urbano.
Nacido en un barrio marginado del Cibao,
aquel donde la delincuencia, los vicios y la perdición estaba a la vuelta de la
esquina, Carlos José Abreu o mejor conocido como Jay Menez, batallaría contra
viento y marea por alejarse de una realidad que parecía estar latente en su
vida.
En medio de un ambiente, donde las
oportunidades de progresar eran tan escasas como inexistentes, aquel adolescente
que durante su juventud, probo suerte en deportes como, el Beisbol y el boxeo, encontraría
en el mundo de la música, la forma de escapar de la pobreza que en su hogar
reinaba.
Inspirado en exponentes urbanos, como Don
Omar, Daddy Yankee, Arcángel, Wisin & Yandel aquel niño que en su cuarto cantaba
las canciones de sus ídolos favoritos, con el tiempo desarrollaría un amor por
el mundo de la música a prueba de balas.
Sería cuestión de tiempo para que Carlos José.
Alcanzara su primera gran oportunidad, aquella que vendría en la figura de Bad
Bunny, aquel exponente al cual tendría la dicha de ser su telonero.
Enfrentado por su familia, desde el primer
momento que manifestó su deseo de convertirse en cantante de música urbana, Jay
Menez encontraría en Arcángel más que un padrino musical, la primera persona en
apostar en su talento pese a poco conocerlo.
Seria precisamente con la Maravilla, con el
que grabaría su primer tema titulado “La Cabaña”, aquel, donde su voz llevaría a
un desconocido novel interprete del anonimato a colaborar, tiempo después con
exponentes de la talla de: Farruko, Myke Towers, Rauw Alejandro, Cazzu, Eladio
Carrion, Miky Woodz, Jon Z, Darell y Lyanno.
Es hoy por hoy, Jay Menez un intérprete que
parece no tener fronteras.
A lo largo de la Historia, la industria de la
música, ha sido testigo del nacimiento de nuevos talentos, aquellos que han
emergido, desde los lugares más remotos, hasta las ciudades más pobladas,
aquellos que han nacido, en diferentes épocas y momentos de la historia,
aquellos han enamorado a miles de fanáticos en todo el mundo y otros que
sencillamente han sido capaces, de levantar la bandera de protesta, ante las
adversidades de un sistema, que predomina los intereses de unos pocos, sobre la
gran mayoría.
Nacida en el seno de un hogar, donde las
carencias económicas eran suplantadas por el amor más grande que en una familia
se puede dar, Natalia Alexandra Gutiérrez Batista, crecería, en medio de un
entorno familiar, bastante convencional, aquel donde su sueño de convertirse en
una destacada cantautora, parecía está lejos de ser una realidad que ella
pudiera palpar.
Alegre la mayor parte del tiempo, carismática
con cada persona que la rodeaba, Natalia, lograría ser el centro de atención de
un hogar, donde el amor por sus Padres, la llevaría a ser, desde temprana edad
una niña, bastante independiente.
Con una dulzura, capaz de derretir el corazón
más helado, con una sonrisa, capaz de abrir el lugar siempre cerrado, la más carismática
de la familia Gutiérrez, encontraría en el mundo de la música, su primer gran
amor, aquel que llegaría a su vida a través de un universo de melodías, para cambiar
cada uno de sus días.
Estudiante de Escuela de Bellas Artes de
Santiago de Caballeros, aquel lugar donde entre tonadas musicales, acordes y letras, daría sus
primeros pasos en el mundo de la música, Natti, desarrollaría un amor tan
grande por el canto que la llevaría a desafiar a sus mismos Padres, al formar
parte de diversos grupos musicales de su Barrio.
A escondidas de sus progenitores, aquella
adolescente de mirada cautivante y de voz celestial, formaría parte de
agrupaciones, como D'Style y corista del grupo Ingco Crew, donde participaría
en algunas canciones como “Chocolate”.
Impulsada por su deseo, de llevar su voz a
otras fronteras, aquella adolescente que crecerías en las calles de un popular
barrio de Santiago de Caballeros, tomaría la difícil decisión de abandonar su
hogar, en busca de hacer realidad su más preciado sueño, sin medir las consecuencias
que ese impulso pudiera traer para su vida.
Radicada en la fría y multicultural ciudad de
Nueva York, lejos de la gente que amaba, sin conocer el idioma, al cual poco
hablaba, entre la clandestinidad que la falta de legalidad su situación daba,
Natalia, viviría uno de los momentos más amargos de su carrera, aquella que se vería
reflejada en una Factoría, donde su talento no brillaba y en un cuarto de
hotel, donde apenas para la renta alcanzaba
En las peores circunstancias, Natti, seguía grabando
en diferentes estudios, aquellos, donde de la forma menos esperada, conocería a
Don Omar, aquel intérprete que cambiaría para siempre, la realidad de cada uno
de sus días.
Apadrinada por una compañía que daba su vida,
por la internacionalización de Natalia y de un Padrino musical, que con sus
consejos sus días acompañaba, Natti Natasha, abandonaría el mundo de la
sombras, para comenzar a escribir con nombre propio, una historia en una industria,
donde a mediados del año 2011, su primer single promocional, “Dutty Love”, en
los listados reinaba.
#1 en diversos países de América Latina,
tendencia en los principales listados musicales, portada de los más importantes
medios de comunicación, aquella adolescente que en el pasado, entre carros y
cuartos del hotel transitaba, encontraría un mundo, donde su música, al final
reinaba.