El destino muchas veces coloca en nuestra vida personas que para bien o para mal cambian el rumbo de ellas, con su alegría, con su entusiasmo, con sus ganas de luchar y con su profesionalismo le dan un nuevo sentido y sabor a los creímos haber vivido.
Aunque el tiempo no se detiene y no hay una normal general para conocer aquellas personas que con sus enseñanzas y oportunidades nos brindan un nuevo motivo para vivir es el destino que se encarga de colocar en nuestro camino aquellas seres predestinados hacernos soñar.
Tal es el caso de Jonathan Thiel, un joven como cualquier otro de Santa Cruz de Aruba, una ciudad turística pero con profundas influencias culturales Caribeñas que combina su lenguaje entre el Español, El Inglés y el Holandés, dándole así un toque único.
A pesar de que el Reggaeton no es el género más escuchado en la isla, ha logrado con el tiempo superar las barreras del idioma, para convertirse en la música mas escuchada entre los jóvenes.
La vida para Jeon cambiaria una tarde cualquiera, cuando al ver que el peso no jugaba a su favor en un género donde la apariencia física juega un papel trascendental en el impulso de la carrera de cualquier artista, decide inscribirse en un Gimnasio en Nueva York.
Lugar que por cosas del destino se encontraría con J Balvin, aquel con el cual el pasado había tenido la oportunidad de ser su telonero en varios show en la isla.
Aunque no se conocían del todo, desde el primer momento la química surgió sin saber que el tiempo los llevaría a colaborar en unos de los temas más sonados en las radios de todo el mundo, bajo el nombre de Machika.
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