Muchas veces entre carros de lujos, exuberantes mujeres, llamativos Bling Bling, mansiones de ensueño se esconden historias de superación, anécdotas que algún momento marcaron el destino de los que hoy son los ídolos de millones y aunque hoy la fama golpea la puerta de su hogar, en algún momento tuvieron que salir de su zona de confort a la conquista de un sueño.
Tal es el caso de Carolina Giraldo Navarro, o mejor conocida como Karol G, artista colombiana que desde temprana edad se sentiría atraída por las poderosas melodías, de un movimiento que ocupaba los primeros lugares de popularidad entre los jóvenes de su ciudad natal Medellín.
Aunque en la actualidad disfruta las mieles del éxito y su música tiene la capacidad de traspasar las fronteras del idioma, sus inicios en el género no fueron color de rosa, tuvieron que sortear no solo el machismo del género sino la falta de confianza de los medios hacia una propuesta distinta, aquel que representante la nacida en Medellín.
Lucha que lo llevaría emprender una batalla de amplias proporciones y mientras el tiempo iba pasando, Karol G sentía que el sueño que compartia con su Padres se iba desvaneciendo, sale al ver como amigos de su infancia como J Balvin ya comenzaban a sonar con fuerzas en las radios de Colombia, sale la propuesta de estudiar mercadeo, carrera que aunque no le apasionaba, veía en ella una fórmula de unir su pasión por el canto pero en las voz de otros.
Idea que no contaría con el apoyo de su Padre, aquel que pese al degaste seguía confiando que su hija va a ser una estrella de clase mundial, sueño que hoy es toda una realidad.
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