El tiempo ha pasado, desde la primera vez que tuvimos la oportunidad de escuchar uno de los exponentes urbanos más poco convencionales de la vieja escuela, aquel que sin poseer una figura envidiable ha sido capaz de seducir con sus ritmas a las más bellas mujeres en todo el mundo.
Su nombre es sinónimo de Flow, sus letras son capaces de perdurar en el tiempo por más que este se encargue de borrarlas y es que el mayor de cuatro hermanos es una referencia cuando se habla de la vieja escuela, aquella de la cual ha levantado la bandera por más de una década.
Aunque, hoy su música no figura en los principales charts en América Latina, su esencia sigue vigente en el tiempo, aquella que a mediados del 2007 nos enamoraría con su Broke & Famous, disco que con temas como “Pasarela”, “Ella no tiene Novio”, “No es lo mismo” escribiría un nuevo capítulo en la historia del Reggaetón, aquel del cual ha dejado un legado imborrable.
Amante de las gorras, aquella a la cual hace gala en cada una de sus publicaciones, Ñejo se considera un artista real, aquel que no tiene la necesidad de esconder sus defectos bajo el lente de carros de lujos o exuberantes mansiones, es claro como el agua, es por ello que posee el respeto de sus colegas, a pesar de sus ocurrencias y verdades, aquellas que muchas veces no son del agrado de muchos, así es Ñejo un artista real que no vive de las mentiras.
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