Sus letras son sinónimo de sensualidad, sus movimientos son capaces de enloquecer hasta el hombre más cuerdo, su voz tiene la capacidad de domesticar al animal más salvaje, así es Natalia Alexandra Gutiérrez Batista, una Diosa del Olimpo.
De aquellas que solo podemos encontrar en los libros mitología griega o en las historias más épicas de Disney aunque su sensualidad es tan natural como su sonrisa, no todo el tiempo fue así, recuerda la intérprete de “Criminal” quien desde temprana edad tuvo que luchar contra el Bullying y la envida que despertaba su espontaneo talento.
A pesar de que su entorno contaba con todo el apoyo familiar, los fantasmas del pasado parecían no dejarla de perseguirla, aquellos que con el tiempo domesticaría para comenzar vivir el sueño de ser una estrella internacional.
Dueña de un rostro angelical y una figura que es capaz de robarle el suspiro al hombre más fiel, Natti, como fue bautizada por su Padrino musical Don Omar es un volcán lleno de sensualidad, aquella que desarrollaría con cada paso en la música y es que para la Intérprete más escuchada en Spotify la sensualidad es cuestión de confianza.
Aquella que conquistaría con cada canción y que hoy vislumbra en su cuenta en Instagram, donde tanto el público femenino como masculino sucumbe ante a sus encantos.
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