El género urbano se ha caracterizado desde sus inicios por ser un movimiento capaz de abrirle la puerta a nuevos talentos, aquellos que entre miedos y sueños han buscado emular las carreras de exponentes ya legendarios, aunque en la actualidad el mercado musical es muy amplio, nunca esta demás recibir un empujón de cuanto alcanzar un sueño se trata. Así lo han recibido, un sin número de exponentes, aquellos que hoy levantan la bandera del genero urbano por todo el mundo.
Tal es la historia de Natalia Alexandra Gutiérrez Batista, una joven dominicana, como cualquier otra, que crecería en el seno familiar de un hogar de clase media, donde desde muy pequeña ya daba muestra del gran talento que se escondía en sus cuerdas vocales, aquel con el cual ya daba grandes conciertos en la intimidad de su cuarto, aquel que sin imaginarse años después protagonizaría en los más emblemáticos escenarios de todo el mundo.
Escenarios que conocería de la mano de Don Omar, aquel legendario pilar del género urbano que apostaría a su talento cuando nadie lo hacía en ella.
Desde ese momento, la vida para esa espontánea y noble artista cambio, su primer tema musical bajo el nombre de “Dutty Love” en poco tiempo se convertirá en un Hits a nivel mundial, e éxito comenzaba a golpear con fuerza las puertas del hogar de esta soñadora intérprete.
Que años después, luego de conseguir la tan anhelada internacionalización emprendería su carrera en solitario, aquella donde encontraría en Daddy Yankee, un gran aliado, aquel capaz de darle fuerza a una propuesta musical innovadora.
Alianza que la llevaría a firma con Pina Records, empresa liderada por Raphy Pina y con el cual el Big Boss tiene una estrecha relación de manejo de su catálogo musical, para darle un nuevo aire a su corta pero fructífera carrera musical.
Es así, como pocos exponentes tienen la dicha de haber contado como Padrinos musical con dos de los máximos exponentes en la historia del Reggaetón, Como Don Omar y Daddy Yankee.
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