Forjado en las calles, donde se viven las peleas liricales más fuertes, donde el talento pesa más que el nombre o la compañía que puedas tener, Luis Emanuel Oses Noel Santos, aprendería, desde temprana edad, el verdadero valor de luchar.
Espíritu que nos permite levantarnos ante la adversidad, aquella que muchas veces nos golpea sin aviso alguno y aunque desde temprana edad, tuvo el norte muy claro, para Luis, entrar al mundo de la música no fue una tarea nada fácil.
Desde muy pequeño, el nacido en Hato Rey, Puerto Rico, un conocido suburbio de Rio Piedras, tuvo que sortear los obstáculos que la vida coloco en su camino, con un Padre que pasaba la mayor parte del tiempo entregado a la bebida y una Madre con serios problemas de salud, Noriel, desde muy chico tuvo que hacerse cargo de ellos y de sus dos hermanos menores, a los cuales alejo de la violencia que en las calles de su barrio reinaba.
Realidad que más allá de condenarlo en la tristeza y al camino del vandalismo, lo impulsaría a salir adelante, primo de uno los exponentes urbanos más importantes en la historia del género, Baby Rasta, Noriel pasaría la mayor parte de su tiempo en los estudios de grabación, aquellos donde aprendería el arte de la composición.
Cuando arribaba a los 14 años de edad, aquel joven soñador que crecería en un ambiente violento, tomar la iniciativa de dejar a un lado su faceta como compositor para probar suerte como cantante, su primer tema “En su nota” era un trap que hablaba malo y en ese momento, todo el mundo quería hacer canciones comerciales bonitas, pese a ello, este soñador confió en la potencialidad de su tema, tiempo después Bryant Myers y hasta el mismo Baby Rasta terminarían colaborando con él, este sería el primer triunfo de muchos
Desde ese momento, este talentoso soñador sabía que estaba predestinado para grandes cosas, aquellas con las cuales podría dejar su huella pese la negatividad de su entorno.
El tiempo seguía pasando y sus ganas por triunfar seguían más fuertes que nunca, su sueño era indetenible, fue ahí, cuando conoce a través de Baby Rasta, a Gandar, un reconocido Manager que le daría un rumbo a su prometedora carrera.
A mediados del año 2016 llegaría a su vida una oportunidad que le cambiaria cada uno de sus días, Maluma, un reconocido exponente urbano de renombre mundial, se preparaba para presentarse en uno de los escenarios más importantes de América Latina y del Caribe, el Coliseo José Miguel Agrelot y para ello estaba buscando un tema, con el cual pudiera darle promoción a tan importante show.
Fue ahí, cuando de la mano de Ganda escucha “4 Babys” un tema escrito por Jorge Hernández Quiles o mejor conocido como Junh “El All Star”, desde el primer instante le encantaría y los pocos días grabaría su parte, sin imaginarse que esa colaboración, le abriría las puertas al tan anhelado estrellato.
Cuando “4 Babys” se posicionaba entre los temas más sonados, explotaría la crítica, aquel producto del contenido de la canción y pese a que muchos buscaron censurarla, Noriel no permitiría que esto sucediera.
En ese momento enfrentaría una de las luchas más épicas que ha tenido la oportunidad de vivir en su carrera, la Critica, aquella que lo tildaría de Marchista, posición que negaría una y otra vez.
Afirmando que en pleno Siglo XXI, cuando la sociedad ha avanzado a pasos agigantados, es insolitico, que existan personas que vean el Sexo y la intimidad como un tabú, como aquello que no se puede hablar pese a que todo el mundo lo practique.
Para Noriel, la música es como las películas. Que tú veas una serie de Pablo Escobar no significa que esté bien matar gente. Es como cuando nos dicen que eso lo pueden escuchar niños, ¡Claro! Y las películas porno también las pueden ver los niños, pero está en el control de los padres. Yo pienso que la música es exactamente igual que las películas, por lo menos en los niños pequeños el control lo tiene el papá. Y en los adultos si tú ves una película que no te gusta le dices a todo el mundo que esa película está mala, que no es lo que tú pensabas y no la vuelves a ver más. Pues así tendría que ser con las canciones. ¿No te gusta? No la vuelves a escuchar. Para los gustos están los colores y que mejor que tener para escoger a la hora de escuchar o de ver algo”.
De esas luchas externas aprendería el verdadero significado de la palabra constancia, aquella que se construye, con el pasar de los años.
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