A lo largo de la Historia, la industria de la musca urbana, no solo ha sido testigo del nacimiento de noveles talentos, ni la consagración de artistas de renombre, sino de la aparición de visionarios productores, que con su habilidad de hacer de simples melodías, verdaderas obras de artes, han sido participes, en los éxitos del momento.
Por momentos olvidados y en otros sencillamente alejados de la industria, los Productores, han tenido que padecer, a lo largo de los años, las consecuencias de vivir recluidos, en los estudios.
Desconocidos por millones y tan queridos por tan pocos, los responsables de muchas de las canciones que suenan hoy en día, han logrado, luego de largos años de lucha y de creación de un sin número de proyectos, llevar su nombre a los primeros lugares, al punto de ser tan mediáticos, como lo son los productores de moda.
Parte, de una generación que creció, escuchando las míticas ritmas de un Don Omar, los chanteos de un Wisin & Yandel, la irreverencia musical de un indomable Wiso G, la protesta social de un Vico C, el romanticismo de un Divino, la inconfundible voz, de un Daddy Yankee, Carlos E Ortiz, a diferencia de sus compañeros, crecería admirando el legado musical, dejado por un recordado Dj Playero, por un legendario Dj Negro, por un visionario Dj Dicky, por un maestro como Luny Tunes, por un sobrenatural Dj Nelson.
Nacido en el seno de un hogar, de clase media de San Juan Puerto Rico, aquella donde el trabajo, era la única forma de superar la pobreza, de una ciudad, donde la modernidad se podrá combinar, con facilidad con el paisajismo de un centro histórico, Carlos E. Ortiz Rivera, desarrollaría, desde temprana edad, una fuerte conexión con la música, aquella que aprendería y desarrollaría, con el pasar de los años.
Ilusionado, por la cantidad de exponentes de renombre que se pasaban por frente de su casa, Carlos, crecería en un caserío, donde un recordado Manolo Guatauba, tenía situado su mítico estudio.
Apasionado, por el impacto que causan las canciones, en la vida de las personas, Chris, comenzaría desde la computadora portátil de su Padre, a descargar un sin número de tutoriales y programas, aquellos que le permitieran acercarse, más y más, a su más anhelado sueño.
Por momentos, ilusionado y en otros algo confundido, aquel joven que pasaba la mayor parte de sus días, entre sus clases en el liceo y el aprendizaje musical, vería, en Dj Rafy Mercenario, su primer gran maestro, aquel que conocería, por recomendación de un amigo.
Con el sueño, de llevar sus producciones, a las voces de los exponentes que siempre escucho en el pequeño radio de su habitación, Carlos junto a su hermano, comenzarían a tocar, un sin número de puertas, aquellas donde, una oportunidad, tan solo, llegara a su vida.
Creyente, de que los sueños se vuelven una realidad, cuando se trabaja de verdad, Chris, comenzaría a inventar, más en más en su estudio improvisado, en el garaje de su casa.
Seria, precisamente en una visita a una reconocida tienda de electrónica, donde conocería a Tunes, productor, del legendario dúo, Luny Tunes, emocionado, por estar a pocos metros del productor que siempre admiro, con imitar, Carlos, no tendría las palabras idóneas para acercársele, sería su atrevido hermano, que, sin importar de la situación, le entregaría, en un disco, un compilado de pistas que había hecho Carlos.
Ansioso de la reacción, que este reconocido productor tendría, hacia su material, Carlos, esa noche no podría dormir, sin imaginarse, que pasaría desde ese instante, con su carrera.
Pasarían, cuestión de horas para que Luny, lo llamara, su demo, le había causado asombro, al punto de invitarlo, a trabajar, con el.
Bajo, los sabios consejos, de los creadores de una de las sagas más importantes, en la Historia del género, Chris pasaría varios años, aprendiendo de cerca, la dinámica de la industria.
Desesperado, por momentos y en otros entusiasmado, Carlos, luego de 7 años con Luny Tunes, tomaría la decisión de dar un paso al costado, para comenzar a emprender con determinación su propio camino, en el mundo de la música.
Sería una etapa de su vida, donde la incertidumbre se disiparía, con la llegada de buenas noticias, su talento y disciplina, serian su mejor carta de presentación, en una industria que suele premiar, al que es perseverante.
Creador, de 8 ritmos del disco los Lideres de Wisin & Yandel, entre ellos el éxito, Algo me gusta de ti”, a mediados del año 2010, aquel joven que jugaba en las calles de su barrio, a ser artista, comenzaría una carrera, que varios años después, lo ha llevado a ser protagonista de momentos legendarios, en la industria de la música.
Responsable del regreso musical de Anuel AA, con su disco Real Hasta la Muerte, responsable de la mayoría de los temas de Ozuna, en su exitoso disco Odisea, pilar en la carrera de un soñador Lunay, Chris Jeday es una leyenda.
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