El Cuento de Hadas de Anitta.

A lo largo de la historia de la humanidad, han aparecido, relatos que nos impulsan a creer que todo puede ser distinto, cuando se obra de buena fe y aunque la realidad se distancia de la fantasía, este tipo de cuentos, tienen la capacidad de hacernos soñar y transportarnos a un mundo paralelo. 

Inspirado en una historia de Disney o en un relato de la Cenicienta, Larissa de Macedo Machado, ha vivido su propio, cuento de hadas. Nacida, en una favela donde las oportunidades eran tan escasas como las buenas intenciones, Larissa, aprendería desde muy pequeña, el arte de guerrear para no sucumbir ante las adversidades.

Conocida mundialmente, como Anitta, Larrisa adoptaría ese nombre, Influenciada por la telenovela Presencia de Anita, decidió adoptar el nombre de la protagonista (luego, le agregaría una “T” extra). “El personaje era una chica sensual y misteriosa con la que me identifiqué”. En esos años, pasaba sus días en una zona convulsa: “Vivía en un suburbio. Una cuadra adelante y ya era una favela. Son áreas peligrosas”, recuerda y asegura que nunca renegará de su pasado.

Aunque hoy es, sinónimo de reconocimiento a nivel mundial, para Anitta, sus inicios en la música no fueron color de rosa, muchos fueron los prejuicios que tuvo que sortear, muchas puertas en el camino se le cerraron, muchas fueron las veces que su Padre les expreso que su sueño no lograría alcanzar y a pesar de ello, no hubo, nada, ni nadie, que la haría parar.

Para mantenerse económicamente Anitta, trabajaría en una en una tienda de tacos y luego se convirtió en aprendiz en el Vale do Rio Doce, oficios, de los cuales dice, sentirse orgullosa.

Sería un video musical en Youtube, que la haría conocer y con ello captar la atención de dos productores locales, quienes serían los primeros en darle forma a sus composiciones y en acompañarla en esta aventura, que hoy traspasa fronteras.

DJ Batutinha fue el primero que le ofreció un contrato con una disquera independiente llamada Furacão 2000 y así fue como comenzó en los escenarios. Eligió su nombre artístico por el personaje principal de la miniserie «La presencia de Anita», pero agregó una T más en el nombre. Anitta logró ser reconocida en Río, su ciudad natal, como intérprete de Funk Melody, pero para ese momento, lo cierto es que necesitaba un empujón para sobresalir, el cual se dio cuando conoció a la empresaria Kamilla Fialho en 2012.

Fialho le ofreció un contrato, pagó una multa para que la disquera anterior la liberara y la convirtió en su proyecto al ver el gran potencial artístico que tenía. Así que, la cantante se sometió a una transformación total que constarían de clases de canto y danza hasta cirugías y rutinas de ejercicio intenso. Es asi, como Anitta, es la cenicienta del Genero Urbano.