Antes que aparecieran en la escena musical, nombres como Nicky Jam, Daddy Yankee y el mismo Don Omar, había un exponente, que con sus liricas cargadas de contenido social, impactaba el mundo, con la fuerza de un huracán.
Proveniente de un hogar, donde las necesidades estaban a la orden del día, David Sánchez Badillo, aprendería, desde temprana edad, que para sobrevivir en la calle, había que ser más que un bandido.
Su deseo de salir de la pobreza, de darle un mejor futuro a los suyos, los impulsaría a entrar al mundo del narcotráfico, donde su nombre era sinónimo de respeto, a la par que sus canciones comenzaban a sonar con fuerza en las emisoras.
Al punto de formar parte de la mítica compañía Buddha's Family, presidida por el productor Buddha junto a Baby Rasta & Gringo, MC Ceja, Getto & Gastam, Cosculluela e Ivy Queen y cuando su nombre figuraba en el firmamento, los problemas judiciales comenzaron a aparecer en su vida.
El 10 de Octubre de 2002, el nacido en Ponce, viviría uno de los momentos más amargos en su vida, al ser detenido por policías federales, por tráfico de drogas y posesión ilegal de armas.
Su carrera se vería reducida a cuatro paredes, su sueño de llevar su música a lugares impensables, se vería truncada por una sentencia de 24 años, una estrella parecía haber muerto y cuando todo no parecía, estar a su favor, sus mismo fanáticos y colegas del género, se encargaron de mantener vivo su legado.
Desde la cárcel, nacería uno de los movimientos más épicos, en la historia del género, Free Tempo.
Movimiento que lograría agrupar a centenares de fanáticos, que bajo las canciones de Tempo, clamarían su libertad, aquella que se alcanzaría el 9 de octubre de 2013, desde ese vida de Tempo Cambio.
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