lunes, 13 de abril de 2020

La Historia detrás de Maluma.


Antes de ser reconocido, como Agente de Cambio, en los Premios Juventud, antes de tan sin quiera pensar, llevar su música, a lugares santos, como Tel Aviv en Israel, antes de tan sin quiera imaginarse, en colaborar con la Reina del Pop, Madonna, en el tema “Medellín”, Juan Luis Londoño Arias, era un joven, como cualquier otro, en su natal Medellín Colombia.

Nacido, en la ciudad, que por muchos años fue el centro de operaciones, de uno de los narcotraficantes más peligrosos, en la historia de la humanidad, Juan Luis, crecería, en un hogar, donde las comodidades, podían sentirse en el ambiente.

Proveniente de una familia de clase media pero prospera, el pequeño Juan Luis, vería como su castillo construido de naipes, se derrumbaría con la fuerza de un huracán.

Con una familia separada por un marcado y trágico divorcio, el menor de los Londoño, tendría que nadar contra la corriente, comenzar a empezar de cero, cuando apenas tenía, la temprana edad de los 10 años.

Foto de Maluma, durante su infancia en Medellin. 
Con la responsabilidad, de ser el hombre de la familia, cuando apenas se empezaba a desarrollar y dar sus primeros pasos como adolescente, el nacido en Medellín le tocaría batallar contra el destino, enfrentarse a un mundo desconocido, aquel que por muchos años, su padre se había encargado de luchar.

Junto a su inseparable Madre y su hermana mayor, Manuela, Juan Luis, comenzaría a vender golosina en los patios de su escuela, para poder darle a su madre, un apoyo económico, en momento de crisis.

Siempre soñador, de aquellos que pasaban largas horas del día, imaginándose, una y otra vez, como seria ser un futbolista profesional o un cantante, de talla de Andrés Cepeada, Juan Luis, comenzaría, poco a poco a desarrollar su más preciado sueño.

Admirador de la visión de juego de un melenudo Pibe Valderrama, de las acrobacias de un atrevido Rene Higuita y la de la fuerza y determinación de un aguerrido Freddy Rincón, Juan Luis, comenzaría a ingresar a las divisiones menores del Atlético Nacional, con la ambición de llegar a un mundial.

Con una zurda prodigiosa, con una capacidad física, solo comparable con los más destacados atletas de alto rendimiento, Maluma comenzaría, ascender, con el pasar de los años, de categoría, con la fuerza de la luz.

Seria, a través de futbol, que el nacido en Medellín, desarrollaría una constancia y una responsabilidad, que hoy le permitirá, ser una estrella de fama mundial.

A la par que sus habilidades hacia el futbol, comenzaban a ser más notorias, su pasión por la música, comenzaba a crecer, aquella que desde la temprana edad de los seis años, ya demostraba tener, en la casa de su abuelo.

Donde semana a semana, solía ir, donde las canciones de la Sonora Ponceña, Billos Caracas Boy, El Gran Combo de Puerto Rico, eran el elemento esencial, para acompañar, cada mañana.

Seria, en este cálido lugar, donde Maluma comenzaría a dar sus primeros pasos, en la música, sin ni si quiera el saberlo. El tiempo seguiría pasando, su capacidad para el futbol, lo llevarían a convertirse en una de las jóvenes promesas del departamento de Antioquia pero el destino, tenía deparado una sorpresa, para su familiares y su entorno.

Decidido por comenzar a vivir su sueño de cantante e impulsado por un género urbano presente en los jóvenes, Juan Luis, le comunicaría a sus Padres, su deseo de abandonar el futbol, para iniciar su aventura, como cantante.

Sorprendidos, por la decisión de poner fin al sueño de todos, su Padre, se mostraría incomodo por ello, sus dudas, sus miedos, sus ilusiones, sus inconformidades, se apoderarían de él, al punto de distanciarse de Maluma.

Con su Madre, siempre junto a él, Juan Luis, comenzaría a explorar el mundo de la música, aquel donde encontraría, en su tía Yudy Arias, su mayor y más fuerte aliado.

Sería a través de un regalo de Cumpleaños, que Maluma, tendría la oportunidad de grabar su tema, aquel con el cual, comenzaría su largo camino, hacia el estrellato

Con un rostro de niño bueno y un cuerpo que pareciera haber sido esculpido por los Dioses, Juan Luis comenzaría a recorrer, las diferentes comunas, colegios, emisoras de radio, en su natal Medellín.

Aunque en sus inicios, muchas puertas se cerraron y los comentarios, no eran del todo halagadores, para este joven soñador, nada, ni nadie, parecía hacerlo detener. Su determinación, parecía ser inquebrantable.

Seria con el tema “Fantasía”, que su nombre comenzaría a sonar en las emisoras de radio, su propuesta comenzaba a salir del anonimato.

Con giras por todo el territorio nacional, en una mini vans, con conciertos gratuitos en su Medellín, con presentaciones en fiestas de 15 años y un sin número de entrevistas, a medios radiales y una larga de sacrificios, Maluma, comenzaría a construir, una de las carreras más prosperas, en la industria de la música colombiana.

Hoy a sus 26 años, Maluma, no solo es una referencia en la industria de la música, sino imagen para diferentes marcas, como Calvin Klein y Coca Cola.

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