Transcurría el año 2013 y no había un rincón de América Latina, donde no sonara, el estribillo “Tu cuerpo pide sexo y para eso estoy yo El kamasutra nuevo fui quien lo enmendó hay pal de posiciones que mami se yo y te la quiero enseñar”, aquel tema interpretado por Geraldo Gabriel Santana o mejor conocido como El Poeta Callejero, no solo ocupaba los primeros lugares de popularidad en su país, sino que su éxito se había extendido hasta países vecinos, aquellos que habían sido seducidos por las sensuales letras de este novel artista callejero.
Con el reconocimiento, vendría la fama, aquella que parecía golpear con fuerza las puertas de su hogar, aquel que años atrás, había sido devastado, por unas de las tragedias naturales, más fuertes que ha vivido la República Dominicana, en su Historia.
La Presa de San Juan, se había llevado su hogar, sus sueños, sus raíces, sus metas, sus bienes más preciados, todo por lo que siempre sus Abuelos habían luchado, se iría entre aguas y escombros, la Naturaleza le había dado un golpe duro de superar.
Abatido, por los designios del destino, aquel niño que naciera, en una de las ciudades más antiguas de la República Dominicana, como lo es San Juan de la Maguana, un 8 de Junio de 1989, tendría que comenzar de cero junto su Abuelos y hermanos, pero siempre con la fortaleza de que con Dios, nada es imposible.
Serian tiempos desde mucho sacrificio, aquel que llevaría a vivir, por varios meses en un refugio, alejado de lo que por muchos años fueron sus raíces y sus sueños, la vida, no solo parecía darle una nueva oportunidad, sino un nuevo comienzo, aquel donde había que sufrir para alcanzar el cielo.
Impulsado, por su sueños de sacar su hogar adelante, Gerardo Gabriel, se lanzaría a las calles, a vender lo primero que se le atravesara, su necesidades de crecer, eran tan altas que por más que la gente lo viera con lastima, él no podría dejar de parar, de luchar.
Su esfuerzo, lo llevaría a convertirse en un hombre de bien, aquel que sería capaz de diferencia entre lo bueno y lo malo, aquel que vería en el mundo de las leyes, una forma de impartir justicia y lograr el tan anhelado bien común, aquel que siempre soñó desde muy chico, al ver tantas injusticias, que ocurrían en su entorno.
Sin conocer a su Padre, sino luego de pasado varios años de su vida, Gerardo, encontraría en la Universidad Tecnológica de Santiago, un hogar donde poder dejar su angustioso pasado atrás, serian varios meses, donde el recinto universitario, donde han salido, reconocidos hombres en la historia de su país, sería su casa, hasta que el destino le deparada otro camino.
Amante por el impacto que causan las melodías, en la vida de las personas, este joven soñador, comenzaría aventurarse en el mundo de la música, a través de las batallas de gallos, aquellas donde se medían los raperos más talentosos y reconocidos de la isla.
Su talento y forma de ritmar, lo llevaría a ganarse un espacio en el mundo musical, aquel que sin saberlo, años más tarde sería uno de sus principales representantes.
Bajo el nombre de Poeta Callejero, aquel niño que vería como la naturaleza se llevaría todo a su pasa, hasta sus ganas de vivir, vería en la música, la forma de escape para todos aquellos problemas que guardaba su alma.
Con un estilo, capaz de combinar el sonido callejero con letras que son capaces de seducir, hasta la mujer más santa, Poeta, es hoy por hoy, uno de los máximos representantes de la cultura dominicana, aquella donde el Dembow, espera hacerse fuerte, en el mercado internacional.
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