La Historia detrás de Cheka

La Historia, de la música urbana, está llena de personajes que con sus talentos, cambiaron una industria para siempre y aunque las manecillas del reloj, corran sin parar, en la memoria de los fanáticos siempre quedara guardada, el nombre, de estos visionarios soñadores.

Olvidado, por momentos pero tan recordado por su música, David Lozada Santiago, a simple vista, suena, como el nombre de cualquier ciudadano del mundo pero al referirse a él, como Cheka, viene a nuestra mente producciones como: "The Noise Biography", "Romances del Ruido 2", "The Score", "Censurado", "Warrior 4", "Sentenciados", "Blin Blin Vol.1", "Dj Blass", "Sanduguero Hit", "La película", "El Draft del Reggaetón 2005" "Sin Rivales" y "A lo lento de Dj Goldy" "Yo soy Música", donde sería un pieza, importante.

Responsable, de temas tan cónicos, en la Historia de la música latina como: “Dale Don Dale” de Don Omar, “Me Pones la tensión” de Zion & Lennox, “Yo Quiero ver” de Baby Rasta & Gringo, “Quiero sentir tu cuerpo” de Magnate & Valentino, “Cazando voy” de Ángel & Khriz, Cheka, es dueño de uno, del os legados más importantes en, cuando al Reggaeton se refiere.

Nacido, en las concurridas calles de Brooklyn, ciudad donde la diversidad de culturas, sonidos, lenguajes se mezclan entre si, en poco más de 180 km² de rascacielos, grandes construcciones y desarrollo.

Alejado, por momentos de los grandes reflectores pero no ausente de su primer gran amor, David Lozada, a lo largo de los años, ha sabido combinar el canto, con la producción, facetas que no solo le han permitido, pisar lo más importantes escenarios en todo el mundo, sino transcender fronteras, con un estilo que parece no tener fecha de vencimiento.

Radicado desde hace varios años en Medellín Colombia, país, que le abriría las puertas, desde el primer momento que tuvo la oportunidad de conocerlo, este exponente de mirada cautivante y de espíritu de guerrero, ha trabajado, en las sombras importantes proyectos, desde su disco, hasta colaboraciones con exponentes de la nueva como de la vieja escuela.

Sin miedo a las modas, Cheka confiesa sentir un nuevo renacer en su carrera, aquella que más allá de los éxitos del pasado, lo motiva la sonrisa del público.