Aquella mañana, de aquel Domingo 3 de febrero del pasado 2019, sin saberlo, la vida de David Lorduy Hernández cambio, uno de los pilares de la agrupación Piso 21, había tomado la decisión, de emprender un desconocido pero atractivo, camino en solitario.
Alejado, de los que fueron sus compañeros por más de 8 años, Juan David Castaño, anunciaba a través de un emotivo video, de poco más de 1 Minuto y 36 segundos, su decisión, de retirarse, de la que fue su casa y hogar por varios años.
Abatidos, por la repentina noticia de su adiós, por el abandono de un compañero de aventuras, por la ida de un hermano, los integrantes de la banda, los fanáticos, el mundo de la música lloraron su partida, sentía que habían perdido una pieza fundamental, de una banda que veía como su más reciente producción discográfica, bajo el nombre Ubuntu, comenzaba a sonar con fuerza, en las emisoras de radio de todo el mundo.
Con un vacío, difícil de llenar, los medios de comunicación, los fanáticos comenzaba abrir un abanico, lleno de opciones, donde figuraban desde viejos conocidos hasta exponentes de corrientes musicales distintas, todos ellos con un mismo potencial, pero con una difícil y hasta imposible misión, llenar el vacío que Llane dejo.
Serian días, de mucha desesperación para los fanáticos, quienes no podían entender, el adiós repentino de uno de sus principales pilares, aquel que tantos suspiros y canciones entono, junto a ellos. La vida, parecía darle un nuevo sentido, a la agrupación que nació desde la clandestinidad de las calles de Medellín, en un Piso 21, de un reconocido edificio.
Su primer gran reto, su llegada Piso 21:
Ilusionados, por un nuevo comienzo, la agrupación formada por Pablo Mejía Bermúdez (Pablito), Juan David Huertas Clavijo (El Profe), David Escobar Gallego (Dim), anunciaría, mediante un comunicado de prensa, a su nuevo integrante, aquel que tendría como norte, disipar la dudas sobre su talento y comenzar a escribir, con nombre propio un lugar en la historia de la música y de los fieles fanáticos de la banda.
Con las miradas de los fanáticos y de los medios sobre él, David Lorduy Hernández, comenzaría a emprender, uno de los retos más importantes en su vida, aquella que ha sido, una montaña rusa de emociones.
Reseña de los medios de comunicación sobre Lorduy |
Entre la Música y el Canto:
Admirador de la visión de juego de un melenudo Pibe Valderrama, de las acrobacias de un atrevido Rene Higuita y la de la fuerza y determinación de un aguerrido Freddy Rincón, David, se debatiría entre las canchas de futbol y los estudios de grabación.
Admirador de la visión de juego de un melenudo Pibe Valderrama, de las acrobacias de un atrevido Rene Higuita y la de la fuerza y determinación de un aguerrido Freddy Rincón, David, se debatiría entre las canchas de futbol y los estudios de grabación.
Amante, del sonido que las cuerdas producen al rozar con las manos, el nacido en Medellín, un 6 de marzo de 1994, comenzaría a deleitar, con sus majestuosas interpretaciones, a propios y extraños, en la sala de su casa, aquella que se convertiría en su primera gran tarima de conciertos.
Seria, cuestión de tiempo para que aquel joven soñador que crecería en medio una familia, donde la música estaba presente cada uno de sus días, se inclinara por el mundo musical, aquel donde sus canciones, pudieran ser el mejor remedio para los males del alma.
Desde ese momento, comenzaría una carrera destinada al éxito, aquella donde el talento, la perseverancia, el siempre creer que cuando se hacen las cosas de corazón, no hay nada, ni nadie que pueda contra ellas.
Primeros pasos en la música:
Con un talento que puede perderse de vista, Lorduy comenzaría a trabajar con importantes productores de su país, aquellos que verían en él, la futura estrella del mañana. Seria precisamente Alejandro “Mosty” Patiño, su primer gran mentor, aquel con el que a mediados del año 2009, grabaría su sencillo debut, bajo el nombre ¿Cómo no?
Con un talento que puede perderse de vista, Lorduy comenzaría a trabajar con importantes productores de su país, aquellos que verían en él, la futura estrella del mañana. Seria precisamente Alejandro “Mosty” Patiño, su primer gran mentor, aquel con el que a mediados del año 2009, grabaría su sencillo debut, bajo el nombre ¿Cómo no?
Sonando, en las principales emisoras de radio de su ciudad, David, comenzaría a participar, en un sin número de concursos de talentos, aquellos donde su majestuosa voz, pudiera saltar a la vista de un público sediento de buena música.
Ganador del XXIII Festival Intercolegiado de la Canción, organizado por la Universidad Pontificia Bolivariana, Lourdy, comenzaría una serie de éxitos, que lo llevarían a estar nominado en los Premios Shock, como Mejor Artista nuevo, a posicionar, temas como “Bonita”, “Tu Conmigo”, “Deja vu”, “Te Sigo”, en los primeros lugares de popularidad, en el National Report de su País y cuando la fama, parecía haber llegado con fuerza, a las puertas del hogar, recibiría una noticia, que haría temblar sus cimientos.
Su Novia, en ese entonces le había informado que se iba a convertir en Padre, en ese momento sus sueños, sus metas, su vida, se paralizo, el joven que apenas comenzaba a dar sus primeros pasos en la música, vería como los planes que tantas noches planeo, parecían quedar guardados en el baúl de los recuerdos de su recamara.
Una noticia, un nuevo motivo:
Con un hijo, bajo su responsabilidad, el nacido en la ciudad de Medellín, pensaría en retirarse de la música, para comenzar a emprender otros trabajos, aquellos que le permitieran hacer frente a la situación.
Preocupado, angustiado, temeroso, David vería en su Hija el mejor estímulo para seguir con su sueño, aquel que tantas glorias había conseguido en el pasado, seria esa etapa de Padre, que lo llevaría a llevar su música, a otros horizontes, aquellos que años atrás parecía no alcanzar.
Como parte, de esa misión de llevar su música a nuevos mercados, a mediados del año 2013 participaría junto a Piso 21, Radiocaliente y Calavera y la Popular Independiente, en el tema oficial de las Ferias de la Flores. Sin imaginarse, que por designios del destino, años más tarde, seria parte de sus integrantes.
El tiempo seguiría pasando y los éxitos seguirían llegando a su naciente carrera, tanto en su rol como cantante, como en su faceta como compositor, aquella con la cual, tendrá la oportunidad de ser el autor de temas para artistas, de la talla de Karol G, el mismo Piso 21, Andy Rivera, entre otros.
Piso 21, su nueva casa:
Su éxito, era notorio, sus canciones podrían escucharse con frecuencia, en las diferentes emisoras de radio, seria en ese momento, que llegaría una llamada que cambiaría cada uno de sus días, los integrantes de Piso 21, lo querían como su nuevo integrante, aquel que le inyectara un nuevo aire, a una propuesta cargada de éxitos.
Su éxito, era notorio, sus canciones podrían escucharse con frecuencia, en las diferentes emisoras de radio, seria en ese momento, que llegaría una llamada que cambiaría cada uno de sus días, los integrantes de Piso 21, lo querían como su nuevo integrante, aquel que le inyectara un nuevo aire, a una propuesta cargada de éxitos.
Con Piso 21, llegaría una de las etapas más bonitas en su carrera y en su vida pero al mismo, una de las difíciles, que ha tenido que sortear.
Con las miradas de millones de fanáticos en todo el mundo, sobre su rostro, el nacido en Medellín, tendría que batallar contra los fantasmas del pasado, para comenzar a escribir su propia historia, aquella que no estuviese condicionada por las historias del ayer.
Su voz, su talento, su carisma, serian su mejor aliado para disipar las dudas sobre él, aquellas quedarían en el pasado, con cada tema, con cada interpretaciones, con cada composición, Lourdy parecía salir triunfador, en un mundo, donde nada parece estar escrito.
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