La Industria de la música urbana, ha sido testigo del nacimiento de un sin número de estrellas, aquellas que han emergido desde los lugares más remotos, hasta las ciudades más pobladas, desde los países más avanzados, hasta aquellos, en francas vías desarrollo, desde las sociedades más conservadoras, hasta aquellas donde las libertades, no dependen de una decisión gubernamental, de un color de piel o una posición política, la Música ha tenido la capacidad de ser inclusiva.
Nacido, en la segunda ciudad más grande de Puerto Rico en extensión territorial, después del municipio de Arecibo, y el segundo de mayor población, tras la zona metropolitana de San Juan, Carlos Daniel Crespo Planas, crecería en el seno de una familia de clase media puertorriqueña, aquella donde el trabajo, era la herramienta más idónea, para llegar el pan a su mesa.
Siendo el menor de cuatro hermanos, Carlos recibiría desde temprana edad, el apodo de Ñejo, proveniente de su misma Madre, quien estaba acostumbrada, a colocarle a cada uno de sus hijos, un seudónimo, fácil de recordar.
Primeros pasos, en el mundo de la música:
Influenciado, por las aventuras musicales de su hermano, quien en un viaje a la ciudad de Nueva York, conocería, de cerca el movimiento de Rap y Hip Hop, que se estaba dando, en las calles de la gran manzana.
Impactado, por toda la música que su hermano había tenido la oportunidad de recopilar, durante, su breve estancia por territorio americano, Carlos, comenzaría a improvisar versos, en la intimidad de su hogar, aquel que se convertiría, en su primera sala de conciertos.
Atraído, por la oratoria y capacidad vocal, que poseían raperos americanos, como: Antonio Costo (Prince Markie Dee), Damon Wimbley (Kool Rock-Ski), Darren Robinson (Buff Love), miembros del mítico trio The Fat Boys y el nacimiento de exponentes, a nivel local: Como el recordado Vico C y la bestia Wiso G, Ñejo, comenzaría a sentir el impulso, de incursionar en el mundo musical.
Muchas serían las pruebas, momentos de desilusión, engaños y noches de sacrificio, que aquel joven soñador, con una capacidad inigualable para la improvisación, tendría que sortear, hasta recibir su primer, gran oportunidad, aquella que llegaría a mediados del año 1997.
Su primera, gran oportunidad:
Descubierto por el mítico productor, Dj Joe, Ñejo, comenzaría su andar por el mundo de la música, participando en producciones de varios artistas, aquellos, donde su peculiar estilo de ritmar y de relatar historias, en forma de versos, lo llevarían desde la clandestinidad del anonimato a los más importantes escenarios.
Entusiasta, por ver como su nombre y su música, aparecía en la portada y contenido musical de discos tan icónicos, como Fatal Fantasy Volumen 2 y Guatauba xXx, junto al de exponentes, ya consagrados, como: Trébol Clan, Ranking Stone, Plan B, Yaga & Mackie, Divino, el nacido en Ponce, un 20 de junio del año 1975, comenzaba a vivir un sueño, del cual no estaría dispuesto de despertad.
Con un nombre, sonando en las principales emisoras de Radio, Ñejo, encontraría en Fernando Mangual Vázquez (Dálmata), un compañero de aventuras, aquel con el cual podría hacer realidad, su más preciado sueño.
Éxito internacional, con Dalmata:
En Compañía de Dálmata, Ñejo, viviría los momentos más dulces en su carrera, aquella que comenzaría a despegar internacionalmente, desde la publicación de su primera Album, en conjunto.
Bajo el nombre de Broke & Famous, el público explotaría del delirio, con esta producción, compuesta por un total de 21 temas. Con temas como “Algo Musical” junto Arcángel, “Así es la vida” de Ñejo, “Pasarela” de Dálmata, “Triste y sola” y el inolvidable Himno de las mujeres solteras, con “No Quiere Novio”, este dúo que nació desde la clandestinidad de las calles de Puerto Rico, se convertirá, en una sensación, no solo en las carteleras radiales, sino en las pistas de baile de todo el mundo.
Unidos por momentos y separados por instante, Carlos (Ñejo) y Fernando (Dálmata), comenzarían con el tiempo, a trabajar en proyectos por separado, aquellos, donde no solo la distancia de Kilómetros y leguas marinas eran un condicionante, sino también sus agendas e intereses.
A diferencia, de su compañero Dálmata, Ñejo se ha mantenido, no solo activo en sus redes sociales, donde su opiniones, suelen ser la primera página, de innumerables portales de música urbana, sino por sus canciones y producciones, aquella que alejadas del sonido comercial que suele predominar en la industria, ha logrado, transcender fronteras.
Radicado, desde hace varios años, en la cautivante y moderna ciudad Medellín, Carlos Daniel Crespo Planas, ha logrado, permanecer vigente en el tiempo, pese a las modas.
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