Antes que dúos urbanos como Wisin & Yandel, Alexis & Fido, Jowel & Randy, Ángel & Khriz saltaran a la fama, antes que plataformas digitales como Spotify, Deezeer, Shazam, ITunes, Tidal, Pandora aparecieran, antes que listados musicales como Billboard, American Music Charts voltearan sus ojos al Genero urbanos, antes que Premios como Billboard, Grammys, Lo Nuestro, Juventud consideraran al Reggaeton como un movimiento musical digno de ser nominado, hubo un dúo, que contra todo pronóstico se abrió paso en un género que comenzaba a dar sus primeros pasos accidentados.
Formados en el clamor de la calle, donde se libran las batallas liricales más épicas, Wilmer Alicea y Samuel Gerena darían sus primeros pasos en la música, de la mano del mítico Dj Negro.
Aquel joven productor que combinaría su habilidad para los negocios con su capacidad de ver en noveles las futuras estrellas del futuro.
Bajo el proyecto musical de The Noise, los "Eazy Boyz", como fueron conocidos en sus inicios, comenzaron abrirse paso en la escena de la música latina, donde el Reggaeton aún era visto con malos ojos.
Con ritmas capaces derrumbar la fortaleza más fuerte, Wilmer y Samuel, lograrían ganar el respeto, no solo entre sus colegas sino de la calle, aquella donde la mayoría de sus letras eran dedicadas a los problemas sociales y a la vida de los barrios.
En poco tiempo, temas como “Cierra los Ojos”, “Niña”, se apoderarían de las calles, las emisoras y las presentaciones en los caseríos tendrían gran responsabilidad de ello y cuando La fama parecía estar a los pies de este poderoso dúo, los problemas comenzaron aparecer, sobre todo con colegas del género.
Durante muchos años, Baby Rasta & Gringo protagonizarían peleas liricales con exponentes, como Don Omar, Farruko, Wisin & Yandel, Héctor & Tito, aquellas que con el tiempo quedarían en el pasado.
Con más de 20 años ininterrumpidos de carrera, los Lobos se preparan para lanzar su Septima producción discográfica, bajo el nombre de “The Hunting”, con el cual esperan recobrar el sitial perdido.
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