Antes que aparecieran en la escena musical, nombres como Zion & Lennox, Jowel & Randy y el mismo Wisin & Yandel, había un dúo, que con sus liricas cargadas de sensualidad y sus ritmos impregnados de perreo, eran los reyes de la movida urbana, a nivel mundial.
Aunque el tiempo ha pasado, desde la última vez que el público, tuvo la oportunidad de escucharlos juntos, a mediados del 2004, para los seguidores del género, temas como “Amor de Colegio” “Felina”, “Ay Amor”, “Baila Morena”, son considerados como el santo grial en la Historia de la música urbana.
Provenientes de ciudades distintas, aquellas que son tan lejanas, como diversas, Héctor Luis Delgado Román y Efraín David Fines Nevares desarrollarían una relación, que iría más allá del plano musical.
Ambos los unía una misma pasión, la música, aquella que sería la vía escape para todos los males, hasta de aquellos que la vida se encargaría de poner en su camino.
Así, el tiempo iría pasando y aquellos dos jóvenes que en la intimidad de su cuarto, soñaban con recorrer el mundo con el poderío de sus canciones, comenzarían a ganarse el cariño y del público, aquel que décadas después aun los sigue viendo, como sus héroes.
Con un estilo, capaz de transcender las barreras del tiempo, Héctor y Tito, irrumpirían en la escena musical, por caminos separados, el primero formando parte del Grupo que integraban Karol y Voltio, que años más tarde, se desintegraría, por diferencias entre sus integrantes y el segundo, con una carrera en solitario, aquella que combinaba, con apariciones con el mítico Grupo The Noise, iría dejando a un costado.
El destino se encargaría a unir a estos dos solitarios intérpretes y cuando el calendario marcaba el año 1998, el público seria testigo del nacimiento del dúo, más importante en la industria de la música urbana, Héctor y Tito.
Bajo el apodo de los Bambinos, Héctor y Tito presentaban su primer disco, un álbum compuesto por un total de 11 canciones, donde el dúo abordaba de una forma bastante peculiar, la violencia que azotaba los caseríos de Puerto Rico.
Aunque el álbum no llegaría a las emisoras de radio, su impacto en el público era notable, desde ese momento se comenzaba a construir una leyenda.
Con un respeto, bajo sus espaldas, Héctor y Tito, lanzarían, a mediados del año 2000, su segunda producción discográfica, aquella que llevaría por nombre “El nuevo milenio”, en alusión a la llegada a la festividad milenaria.
Acompañados de una historia viviente de la música en español, como José Feliciano y del maestro de las intro Gallego, el dúo se alejaba de la temática social, para enfocarse mas en los sonidos comerciales, distanciándose así, de lo hecho en su producción anterior.
A pesar, de gozar del respeto y apoyo del público, para Héctor y Tito, no le bastaba con llenar, los más importantes clubes de la isla, deseaban llevar su música, a otros horizontes, aquellos donde la imaginación, ni el idioma, fueran una limitante.
En esa búsqueda de hacer su sueño, una realidad, llega a su vida, un proyecto que cambiaría cada uno de sus días,
Bajo el nombre de “La Reconquista”, Héctor y Tito, presentaban su cuarto álbum de estudio, aquel con el cual, acariciarían el cielo con el tan solo rosar de las manos.
Compuesto por un total de 14 temas, Héctor y Tito presentarían un álbum cargado de colaboraciones, aquellas donde nombres, como Daddy Yankee, Nicky Jam, Don Omar se combinarían con la magia de los beats de productores como: Eliel, Luny Tunes, Dj Nelson, Dj Bass y Gargolas.
Con temas, como “Gata Salvaje”, “Felina”, “De Niña Mujer” como bandera, este mitifico dúo, no solo, se apoderaría de las radios de Puerto Rico, sino de todo el mundo, logrando así, alcanzar la tan ansiada internacionalización, aquella con la cual pocos exponentes del género, habían tenido la dicha de lograr.
Con un nombre reluciendo en el firmamento, aquellos dos jóvenes, que en algún momento de su vida, pensaron en dejar a un lado, su pasión, por la música, seguirían, una senda de éxito, que los llevaría a protagonizar Sold Out, totales, en las más importantes plazas de todo el continente y cuando todo parecía estar encaminado hacia el estrellato, las diferencias, comenzaron a florecer entre ellos.
Es así, como luego de tantos rumores, que a mediados del año 2004, el género urbano y los amantes de la música latina, viven una de las separaciones, más dolorosas en la historia, la de Héctor y Tito.
Aquellos, dos jóvenes, que se levantaron de la nada, a la conquista de un sueño, habían decidido decir adiós, a una de las carreras más cortas pero más prominentes en la historia y hoy décadas después, su música, sigue más que vigente.
Héctor y Tito, la historia del ultimo dúo gran dúo.
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