Antes de convertirse en la exponente española de mayor impacto a nivel global en la plataforma digital Spotify, antes de presentarse en los Premios Billboard, Latin Grammy y los MTV Ema en un mismo, antes de ser invitada por el cineasta español Pedro Almodóvar a participar en su última película Dolor y Gloria, Rosalía Vila Tobella, era una joven, como cualquiera en su natal Barcelona.
Nacida en el municipio de San Esteban de Sasroviras, situado en la comarca del Bajo Llobregat, en la provincia de Barcelona, Cataluña, España, Rosalia, crecería en un hogar donde el arte más que una profesión, era una pasión.
Sus Padres, dos reconocidos artistas plásticos, la llevarían a recorrer el mundo, en cada uno de sus viajes, donde ciudades, como Paris, Nueva York, Barcelona, dejarían en ella, un mundo de influencias y culturas.
Rosalia, descubriría el mundo de la música, a la tempana edad de los 7 años, cuando su padre, la invitaría a cantar en un almuerzo familiar, reunión, donde asombraría a su entorno, con una voz, capaz de combinar la potencia con la suavidad.
Desde ese momento, la nacida un 25 de Septiembre de 1993, comenzaría a ver, en la música, como la profesión a la cual quería dedicar cada uno de sus días.
Impulsada, por sus amigos, Rosalia a mediados del año 2008, probaría suerte en el programa de talentos “”Tu sí que vales” trasmitido por la cadena de Telecinco, donde pese a su esfuerzo, recibiría un sin número de críticas, de parte de los coach, al punto de no ser seleccionada.
Con tan solo 15 años y una vida por recorrer, la catalana no dejaría que ese revés del destino, la afectara, en la consolidación de un sueño, aquel que años más tarde estaría en la cuerda floja, cuando se le fuera detectada una rotura en las cuerdas vocales, padecimiento que la obligaría abandonar la música y cuando todo parecía perdido, sería la bendición de dios y la fuerza de su espíritu, que la alejaría del sufrimiento del pasado, para comenzar a construir el camino hacia su futuro.
Con la fuerza de un gladiador romano, aquella niña que escuchaba en su cuarto las canciones de flamenco, comenzaría a estudiar en la Escuela Superior de Música de Cataluña, lugar donde descubriría el sonido del flamenco, aquel mítico ritmo autóctono nacido en la provincia de Andalucía que la llenaba de vida.
Luego de varios años, de profundo estudio, Rosalia estaría lista para publicar su primer Album, aquel que llevara por nombre “Úngeles”, un material compuesto por un total de 12 temas, en su mayoría influenciados en la corriente flamenca, donde la catalana daría muestra de la voz, que se escondía, en una cuerpo escultural.
Nominada a los Premios Grammy, como artista nueva y reconocida en las emisoras de radio de su país, Rosalia comenzaría un trayecto, que la llevaría a los más importantes escenarios, en todo el mundo.
En poco tiempo, Úngeles, una producción financiada por ella misma, se convertiría en el mejor disco español en el 2017, según los Premios Ruido de la Prensa y el portal ABC de España.
Seria a mediados del 2018 que Rosalia, lograría la tan anhelada internacionalización, al publicar su segundo trabajo discográfico, bajo el nombre de “El Mal querer”, un disco compuesto por 11 temas, divido en capítulos, donde la intérprete de “Catalina”, fusionaba el sonido clásico del flamenco con otros ritmos, dándole asi origen, a lo que ella denomina como el nuevo Flamenco Pop.
Bajo la producción de El Guincho, un reconocido producto oriundo de las Palmas, Rosalia exploraría un mundo de sonidos, aquellos que sin darse cuenta la acercarían al género urbano.
Con temas como “Malamente” “Bagdad” y “Pienso en ti”, la fama comenzaba a golpear con fuerza las puertas de su hogar pero no sería hasta la publicación de “Con Altura”, que la artista catalana impactaría al mundo, a tal punto de ser considerada por medios como GQ, Time o Billboard y la BBC como la canción más sonada en el pasado 2019.
Hoy Rosalia, es un tren que no para, una artista que fue capaz de vencer la adversidad, en tiempo, donde todo parecía perdido.
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