La Historia detrás de Bad Bunny.

Antes de convertirse en el exponente urbano más escuchado en la Plataforma Spotify, antes de llevar su música al evento deportivo más visto en planeta, como el Super Bowl, antes de tener el disco en español, con mejor estreno en la lista de éxitos de Billboard en su historia con Yo Hago lo que me da la gana, Benito Antonio Martínez Ocasio, era un joven como cualquier otro, en su natal Rio Piedras, Puerto Rico.

Nacido en el seno de un hogar, donde las necesidades a la orden del día, el pequeño Benito Antonio Martínez Ocasio, crecería en la modesta comunidad de Vega Baja, una localidad donde la calidez de sus playas, se mezclaría con la variedad de sus culturas, haciendo de su infancia, un verdadero mundo de colores.

Atraído, por la magia de los sonidos, que producen los elementos u objetos al juntarse, Benito Antonio, comenzaría a conocer la música, desde mucho antes, que tuviera la oportunidad de conocer, de cerca un instrumento musical.

Foto: Bad Bunny durante su infancia. 

Seria, durante una celebración de navidad, que el más atrevido de los Martínez, recibiría, un regalo que cambiaria, cada uno de sus días, el disco de Vico C, uno de los raperos más respetados en el género y de mayor protesta a nivel social, había llegado sus manos, para ser el motor que daría, vida a uno de los intérpretes más reconocidos a nivel global.

Inspirado en las prosas de Héctor Lavoe, Benito, comenzaría a componer canciones en la intimidad de su cuarto, donde acompañado de un radio caserío y de una consola improvisada, empezaría a grabar sus primeros temas.

Foto: Bad Bunny durante su estadia por el Liceo. 

A pesar de sentir la música por las venas, sería la carrera de Comunicación audiovisual dictada por la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, que lo llevaría a pasar la mayor parte de sus días, de juventud, entre las aulas de clases y los estudios de grabación.

Sin poder alejarse de lo que representaba su verdadera y única pasión, pero con la obligación de llevar a su hogar, el sustento de cada día, Benito comenzaría a trabajar, en sus tardes libres, en un concurrido Supermercado de su caserío, como empacador de comida, oficio que lo llenaría de orgullo, pese a las miradas de sus compañeros.

Ilusionado por convertirse en una estrella de fama mundial, aquella que viera, en su pequeño televisor de su cuarto, en las míticas presentaciones de Don Omar y Daddy Yankee, Bad Bunny, comenzaría a presentarse en pequeños show, en discotecas, aquellas donde su nombre apenas comenzaba a sonar.

A la par de sus presentaciones, Benito, comenzaría a visualizar en las redes sociales, el mecanismo para poder llevar sus canciones a un mayor público, aquel donde sus temas, pudieran lograr un gran impacto.

Seria en la plataforma SoundCloud, donde Benito, luego de tantos años intentándolo, lograría alcanzar el tan anhelado reconocimiento en su isla, aquel que llegaría, con el tema “Diles” y con el cual comenzaría a vivir un sueño, del cual no quiere despertad.

De SoundsCloud a Heart This Music 

Transcurría el año 2016 y un joven soñador, nacido en la provincia Vega Baja, al Norte de Puerto Rico, acaparaba las miradas de las principales emisoras de radio de la isla.

Aquellas que serían, seducidas, por el tema “Diles”, una canción que sin ningún tipo de promoción, ni apoyo de una disquera, llevaría a un irreverente Bad Bunny a presentarse, en las más importantes discotecas de la Puerto Rico.

Reconocido, por su peculiar estilo, a la hora de cantar, Benito, comenzaría a dejar el anonimato para convertirse, en una estrella local, aquella que no solo, seria reconocida dentro de los fanáticos del género, sino de muchos de sus exponentes.

Seria, precisamente, por una búsqueda en la plataforma Soundcloud, que Xavier Semper, uno de los integrantes del dúo de productores los Mambo Kingz, descubriría, el talento de Bad Bunny, invitándolo junto a su compañero de compañía, Dj Luian, a ser el primer artista firmado por Hear This Music.

Hoy, considerado uno de los exponentes más mediáticos en la industria de la música, hoy luego de haber colaborado con exponentes americanos como Drake o el mismo Ricky Martin, Bad Bunny, es la viva representación, de que cuando se quiere, se puede.