miércoles, 22 de abril de 2020

La Historia detrás de Joey Montana.


Antes de convertirse en uno de los exponentes panameños con mayor número de reproducciones, en la plataforma Spotify a nivel mundial, antes de tener el tema más sonado, en el pasado 2011, con “La Melodía”, antes de tan sin quiera pensar en colaborar con exponentes de la talla de Ángel López o el cantante estadounidense de origen senegalés Akon, Edgardo Antonio Miranda Beiró, era un joven como cualquier otro, en su natal Chiriquí Panamá.

Proveniente de la majestuosa provincia de Chiriquí, aquella que es capaz de mezclar el encanto de la ciudad, con los más fantásticos paisajes naturales, el pequeño Edgardo Antonio, crecería rodeado de pasto, ganado y café, elementos del campo, que darían a su vida, una profunda conexión con la naturaleza, aquella pese a vivir en la cotidianidad de la ciudad, nunca dejaría de tener presente en su vida.

Nacido en el seno de una familia convencional, aquella que entendía que el trabajo en el Campo, era la mejor forma de superar cada una de las adversidades, el más soñador de los Miranda, vería, como sus días, se desarrollaban entre las faenas de recolección del Café, desde muy temprano por la mañana, aquel que llevaran a las grandes ciudades.

Siempre fiel a sus principios, Edgardo comenzaría a ver en la música, más que un pasatiempo, una forma de drenar cada una de sus emociones, aquellas que tal vez no era capaz de trasmitir en público.

Joey Montana, durante su paso por La Factoria de Panama
Amante de los ritmos caribeños como el Reggae y de las melodiosas canciones del mítico General, Joey, conocería la música de cerca, con las poderosas canciones de Vico C, interprete que lo impulsaría a dejar a un lado las labores del campo, para comenzar a vivir, su más anhelado sueño, aquel que por mucho tiempo, no entendería su padre.

Impulsado por convertirse en un artista de fama mundial, aquellos que son capaces de llenar estadios y de cambiar las mentalidad de millones de personas, Joey haría sus maletas, rumbo a los Estados Unidos, con la promesa de firmar un contrato, que les abriera las puertas del estrellato.

Una vez, en los Estados Unidos, serian muchas las puertas que le cerrarían en sus narices, sin poder hacer nada para cambiar su destino, el joven que creciera entre los campos de café, luego de varios años intentándolo, sin suerte, tomaría la drástica decisión de regresar a su país y a sus raíces.

Desilusionado por los golpes del destino, Joey se olvidaría de la música, para comenzar a estudiar la carrera de Fisioterapia, aquella con la cual, pudiera solventar los dolores de su padre, aquel que años atrás, sufriría un accidente que le costaría parte de su movilidad.

Ilusionado por cambiar la realidad de su Padre y hacer de su vida un trámite más llevadero, Edgardo daría lo mejor de sí, por convertirse en uno de los profesionales de salud, más destacados en su país natal, seria precisamente, durante una guardia en el Hospital de Santo Tomas, que influenciado por un amigo, probaría suerte, en una audición que cambiaría cada uno de sus días.

Vestido con su uniforme de guardia, en medio de un centenar de jóvenes con vestimentas alusivas a la ocasión, Joey seria rechazado en su primer intento, aquel que cambiaría por un sí, al improvisar, en medio del jurado, una estrofa de una popular canción de su mentor, Vico C.

Aplaudido por los presentes, aquellos que no podrían creer en la habilidad que tenía el profesional de la salud, lo invitarían a grabar una canción, en un popular estudio de Panamá.

Ilusionado por haber sido aceptado en el proyecto de la Factoría, Edgardo, tendría que enfrentar su más grande reto, hacerle entender a su padre, un reconocido agricultor de la zona y a su madre una maestra de liceo, que la música, era su más grande pasión y que tendría que dejar a un lado, la carrera que había estudiado con tanto sacrificio, para hacer realidad su más preciado anhelo.

El tiempo seguiría pasando y las ganas por comenzar a girar por el mundo con sus canciones irían incrementando pero los planes de la disquera serian otros, pasarían varios meses, desde que el nacido en una de las diez provincias que conforman la geografía de Panamá, escuchara su primera canción.

Acompañado por Marlene Romero (Demphra), Johanna Mendoza Romero (Joysi Love) y Dj Pablito, Mc Joe, como era el nombre artístico en sus inicios de Joey Montana recorrerían el mundo con sus canciones, donde temas como: “Todavía”, “Que me maten”, se apoderan de los listados musicales de Centro y Sur America, llevándolo asi, a los primeros lugares de popularidad en varios países de habla hispana.

Con una fama, creciendo a sus pies, Joey, luego de cinco mágicos años, tomaría la decisión de abandonar la agrupación, para comenzar a escribir su historia por separado.

Aquella que años más tarde, lo llevaría a ser partícipe de un sin número de Sold Out, en varios países de Sur América.

Hoy a sus 37 años edad, Joey Montana es uno de los exponentes de Panamá más reconocido a nivel mundial, donde temas como “La Melodía”, “Único”, “Tu Ojos no me ven” y su inconfundible éxito “Picky” son una referencia, en cuanto a música se refiere.

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